lunes, 29 de junio de 2015

Cómo empezar a hacer un tráiler

Esta es una pequeña crónica que, de forma más o menos fiel a la realidad, narra los eventos previos al día de la filmación de mi primer tráiler.

Un tráiler no se hace en un día, eso lo sabía de antes, pero nunca supe cuánto trabajo podía demandar hasta que intenté hacer uno.

Todo esto empezó a gestarse cuando mi novela ya estaba en plataformas digitales. Una vez subido, sólo faltaba darlo a conocer, ya que en ese entonces sólo era una gotita en un océano inmenso. Había algunas visitas pero ninguna compra, lo cual era entendible. Y con el trailer y la publicidad pensaba cambiar esa situación.

(Nueve semanas antes de la filmación)

Bueno, quiero hacer el avance de la novela. A ver, me parece que esta escena, si la miro desde este ángulo para que no salga X, puede ser más o menos acá, en ese lugar de la ciudad. Y allá, si la cámara mira desde abajo en ese ángulo que vi en esa foto, sin enfocar Y, parece un paisaje más natural, justito con el aire de isla no habitada que necesito.

Y esta otra puede ser acá... pero afuera, que adentro se nota que es otra cosa. Bueno, genial. Más o menos tengo una idea de dónde, ahora falta buscar a los protagonistas.

Bueno, seguro va a ser sencillo.

(Ocho semanas antes de la filmación)

Bueno, creo que no voy a encontrara alguien de la nacionalidad que busco, así que me voy a por lo más cercano. Que no le van a hacer un examen genético. Vamos a ver. S o M podrian ser, pero M no es como el personaje, tiene otro tipo de cuerpo y seria demasiado evidente... mejor le voy a preguntar a S.

S dice que sí, ¡genial!

Ahora, al otro personaje... veamos, no hay nadie así en mi grupo de amistades... tiene que tener ese color de piel así pero no asá, caray... Ey, L, de mi clase de universidad, parece dar la talla. Le voy a preguntar.

Mientras tanto, podría ir a filmar el sábado, que ese día S no trabaja y L no va a la facultad. De paso, no va a haber tanta gente en los exteriores, en especial en esa escuela, y podría reservar mesa en esa casa de té. Sí, es el mejor día.

(Siete semanas antes de la filmación)

Bueno, listo los protas. A ver, necesitarían esta ropa y eso, y aquéllo. S lo tiene, faltaría el chaleco. L también, todo menos esa prenda. Dos chalecos... Voy a fijarme si hay en las tiendas.

De paso, ¿quién podria filmar? Y fotos, mejor sacamos fotos, que no va a ser avance de video y nada más. Veamos, A o B, pero S también sabe... S dice que sí, ¡genial!

(Seis semanas antes de la filmación)

Bueno, nada de chalecos por aquí, al menos, no de la forma en que quisiera. Modista será, entonces. La vecina dice que no, que ya no cose más. Auch. Bueno, veamos, la madre de Z es modista... Le pregunto a Z y me dice que sí, que no hay problema.

Por ser hijo de modista sabe lo que sería necesario. Tanto de esta tela y estos botones y epa, ¿tanto tiempo tarda? Ah, claro, no es lo único que hace y hay otras cosas antes... Bueno, da lo mismo, su madre le dice a Z cuánto sería y digo bien, iré a buscar la tela. Empezaré con eso con tiempo.

(Cinco semanas antes de la filmación)

L y S saben que no les pido un favor: les dije "¿Te gustaría ganarte $$, ayudar a la cultura local, hacer algo interesante, ganarte una merienda en (casa de té local) y un chaleco para vos? Genial, decime qué te parece...".

Empiezo a calcular presupuesto.

$$ por dos, uno para L y otro para S

$$ para tela y confección de los chalecos, mas los botones

$$ para la casa de té local

$$ para fotos y filmación

Y agregar algo de $$ extra, por si se me olvida algo o hay un imprevisto.

Carambolas, sale más de lo que pensaba. Pero no me importa, esto va a valer la pena.

(Cuatro semanas antes de la filmación)

Veamos, este blog literario me gusta. ¿Dice algo sobre autores autopublicaaaaaaano, dice que no contesta eso y que no le enviemos esas peticiones. Bueno, este otro no dice nada, y este tampoco. Con preguntar no pierdo nada. En el mensaje les diré la verdad: que es la primera vez que hago esto y que no sé si me propaso o algo similar.

-No me contestó ninguno, pero bueno, al menos lo intenté-

Veamos, ahora, la publicidad en Facebook, en Google, en Twitter, en Tumblr, en... bueno, ya veré en qué más.

(Tres semanas antes de la filmación)

Carambolas, las telas están caras, y luego de cuatro tiendas de telas, vuelvo a la primera. Que en la última me dijeron que esa tela y de ese color no viene más, pero había en las tres casas anteriores. Botones, oh, qué caros se han puesto. No importa, tela y botones adquiridos.

L me dice que no puede el día designado para filmar.

Vive en otra localidad y viene aquí todos los días, y el día que puede no está abierta la casa de té. Le agradezco su disposición, lo libero de su responsabilidad para con el tráiler y busco a alguien similar para meterse en la piel de uno de los protagonistas. Veo a D. Le propongo lo mismo que a L. Él acepta. ¡Genial!

Necesito una camisa para sacarle las medidas. S no tiene problemas, D dice que le parece algo raro, pero no me lo impide. Tomo medida de largo. Voy a la casa de la modista, dejo la tela, los botones y las camisas, con las medidas correspondentes. Bueno, eso está en marcha. Iré a peguntar a la casa de té.

Dicen que sí, que no hay problema. Listo, filmamos la semana que viene.


(Dos semanas antes de la filmación)

S no puede justo ese sábado.

Ay, ay, ay, los protagonistas tienen ropa con manga corta, y si lo paso una semana más ya es invierno. Oh, bueno, que se pongan ropa de abrigo debajo y camperas entre tomas, no hay problema. Dicen que están de acuerdo. Bueno, menos peso en mi conciencia.

Descarto Twitter, Google me parece algo dudoso, Facebook está genial... ¿Tumblr? Hum, veremos.

D dice que no hay problema, la camarógrafa me dice que tardaríamos X tiempo en cada lugar. Las fotos, otro tanto. Calculo cuánto tardaríamos, mejor empezamos a la siesta así no hace tanto frío, y terminamos en la casa de té, cuando la luz empieza a caer y el frío a hacerse notar. Bien, sigamos.


(Una semana antes de la filmación)

Bueno, no estoy nerviosa, aún no.

Voy a los sitios donde pensaba filmar, observo los mejores escenarios, la cantidad de gente, si es un sitio público. Pido permiso para filmar, pero no me contestan. De todos modos, filmaremos afuera, prácticamente en la vía pública, y eso no es delito alguno.

Reservo mesa en la casa de té, aviso a la camarógrafa, calculo itinerario aproximado en mapa de google y se los paso al grupo. Solicito ayuda para transporte de actores y personal de filmción. Nos llevarán en auto, y S, ¡genial!, consiguió una peluca. Oh, mil gracias, S.

La plata presupuestada está, los sitios están, el vestuario está (retiré y pagué los chalecos hace unos días), el itinerario está, los actores están, la camarógrafa está, el fotógrafo está. Veamos, entonces estarían aquí haciendo esto, y lego aquí eso, y entonces aquéllo en este lugar, y terminaríamos aquí con eso de más allá...

Todo listo, este sábado filmamos el tráiler.

viernes, 26 de junio de 2015

Socializando en el ambiente literario, con tacto

Como mencioné en una entrada anerior, la socalización es muy importante si deseas que se reconozcan tus obras literarias. Ya seas mujer o varón, poeta o novelista, cuentista o ensayista, te vaya más la obra multimedia o teatral, socializar es como tener un suelo sobre el que poder andar, con diversos caminos. Caminos ya recorridos por personas que buscan algo en el mismo rango que tú.

Esas personas, ya tengan más o menos experiencia, han pasado por distintos sucesos en sus existencias, y puede que allí se encuentre la clave de tu éxito. Quizás ese muchacho que nunca estuvo en un Slam de poesía oral ya formó parte de un trailer literario, o una compañera de su facultad tiene una imprenta a la caza y pesca de novedades interesantes, o te cuenta una anécdota sobre algo que no sabías, y que puedes incluir en alguno de tus textos, etc.

Y luego están sus obras literarias.

He leído libros de mis colegas que me han gustado ("A la luz del sol" de Alessandra Waitomo, y "La prueba del dulce de leche" de Juanjo Conti, por nombrar dos), aunque no sean de mis géneros preferidos. Y he leído libros que han sido como tragar una hoja de papel de lija, que no nombraré.

Es el mismo libro del que hablo en mi otro blog, la clase que duele leerlos, hasta de forma física. Tus engranajes chirrían, los personajes son trillados, puedes ver cómo va la historia de la misma forma que sientes los trozos de hielo dentro de la "crema" llena de gránulos de azúcar de un helado de pésima calidad, y dejas de leer porque es un fanfic reescrito, así de horrendo.

Pero no publiqué ni título ni autor, porque me enseñó otras cosas.

Esa persona, en las entrevistas que dio, mencionó las trabas que había encontrado en su camino. Que esta editorial me rechazó, que le encargué a aquélla de España pero me los retuvieron en la aduana, que esta propuesta era inviable, que aquélla una estafa... Y muchas de ellas eran parte del plan que yo misma pensaba seguir.

Esa persona, por más que su libro sea un fanfic insufrible, me ayudó a encaminar mejor mi propia senda. Y por eso le estoy agradecida, aunque su talento literario esté menos que en bruto.

Y no, no revelaré libro ni autoría.

lunes, 15 de junio de 2015

El largo camino de publicar una novela: Estafas, parte 1

Oh, joven promesa del mundo de la letras, el mundo es ancho y variado. Y por más que creas en las azucaradas versiones de Disney de los cuentos de hadas, el mundo en el que vivimos es la realidad. Triste, si no conoces los cuentos originales.

Hay muchos seres malignos o, lisa y llanamente, deshonestos, que intentarán tomar tu ilusión y esquilmarte con falsas promesas, contratos abusivos o concursos falsos. Sí, falsos. Muchos de estos he visto, en alguno que otro he estado a punto de caer, y te prevengo, colega de letras, sobre ellos.

Editoriales clásicas
Clásico pero perdiendo, granito de arena a granito de arena, el dominio del mercado. Si decides probar suerte con ellas, cuidado si te responden algo como:

  • "Para poder continuar debe usted comprar..." Subscripciones, libros, revistas, servicios varios que no quieres, todo eso debes adquirir si quieres que consideren publicarte. Si lo haces, no te pondrán en la lista de "publicar" sino en la de "le podemos sacar dinero con promesas".
  • "Se recomienda utilizar los servicios de..." Bueno, tu novela sólo necesitaría algo de edición, y para eso puedes contratar a X. Pagándolo, claro está, ¡pero eh! ¡Que te han respondido y eso sólo quiere decir que te publicarán! Después que les pagues al menos una vez, y si no dejan de contestar tus llamados, claro.
  • "Te ofrecemos la opciónde co-editar..." Llámese publicación de vanidad, si se desea. Tienes que pagar, de nuevo, una cantidad de dinero para que te publiquen.
  • "Si nos cedes los derechos..." Aquí puede que tenga algo de sentido, aunque no sea bonito para quien se ha partido el alma escribiendo. Depende de qué te ofrezcan a cambio: ¿porcentaje de la recaudación? Bueno, podría ser. ¿Publicarte la próxima novela "si esta vende bien"? Hmmmno, gracias.

Si has estado un tiempo en la sociedad de quienes aspiran a publicar, habrás oído hablar de algunas editoriales de las que es mejor huir. Busca más datos al respecto, y luego decide si vale la pena el riesgo.

Concursos
Quizás el tenerun aire más cercano al de competencia y algo más lejos del negocio te haga pensar que habrá menos estafas... y no.

Antes que nada, lee las reglas de los concursos. Remarqué este punto en otra de las publicaciones de este blog, y lo remarco de nuevo. Aquí se esconden muchas estafas. No te salvará de todas, pero te ayudará a detectar las más evidentes, porque nadie lee la letra chica. Corre esa milla extra y LEE LAS REGLAS, que tanto escribir y leer sirve para más que crear mundos nuevos.

Una vez más, aclarado eso, ten cuidado si te topas con:
  • "Para participar debes abonar..." No importa el motivo, le estás proveyendo el material que venderán, es decir, su producto. Puede que te elijan o no, pero ese es otro tema. No tires tu dinero en estos concursos.
  • "¡Su novela/cuento/poema es muy bueno! No ganó, pero si paga $$$, podremos editarlo..." Véase como una forma de atraer posibles clientes, o como una estafa lisa y llana. No hay forma de comprobar si de verdad "casi" ganó y, si decides editarlo pagando, ¿qué garantía tienes que lo harán?
  • Similar al anterior, con la excepción que, en realidad, nunca tuvieron intención de publicar nada. Ni la/s obra/ ganadoras, ni aquéllas que les pagaron para publicar.
Por supuesto, esto es sólo una muestra de cómo se puede usar el ingenio para aprovecharse de ilusiones ajenas. Más señales de alerta en la parte dos, que encontrarán aquí.



Y recuerda la regla de oro: si algo parece demasiado bueno para ser verdad, es que es demasiado bueno para ser (la completa y honesta) verdad.

sábado, 6 de junio de 2015

La importancia de la socialización

Si vives es una ciudad medianamente consciente de cuán importante es la cultura, y el acceso del públio a la misma, estás de suerte.

En Argentina, hay ciudades, incluso las capitales, en donde la oferta cultural no es ni amplia ni gratuita. Una capital del litoral puede tener muchas más opciones culturales en donde no tengas que pagar un centavo para disfrutarlas, mientras que otra capital, patagónica, tendrá una inmensa mayoría de espectáculos pagos.

Una de las posibilidades es la de los espectáculos literarios.

Ya sea la presentación de un libro, un Slam de poesía, un debate, una entrega de premios, la presentación de una revista... lo importante no es sólo el espectáculo en sí, sino quienes van a esos eventos. El ver a otras personas, el interactuar con ellas, te puede abrir muchas posibilidades, no sólo en el ámbito literario. Espíritus afines, que van a buscar algo similar a lo que tú quieres encontrar, que pueden aprender de ti y tú de ellos.

Por ejemplo, un gran estímulo para comenzar siquiera con todo el proceso de publicación de mi primera novela se debe a Alessandra Waitomo. El verla lograr publicar su libro "A la luz del Sol" me hizo ver que era posible, pero que tenía que ponerle mucho trabajo. De hecho, yo aparecí en el trailer de su libro (bueno, mis manos, pero aparecí), y podía observar cuánto esfuerzo le ponía a todo. Cuando me contaba todos los años que pasó hasta que por fin lo logró, comprendí que si bien no todo se podía aplicar a mi caso, allí tenía a una par.

Y cuando encuentras a una par, todo se vuelve más sencillo.

En esos sitios tendrás una red de personas que saben cómo te sientes, que viven la literatura como tú, que sueñan cosas similares, con experiencias que pueden enriquecerte o enriquecerles, y todo está a un evento de distancia. Puede que el primero no sea de tu agrado, pero el salir y ver que el mundo literario no termina en los libros o en las personas que los leen es reconfortante. Porque hay mundos dentro de los libros, y a veces esos libros afectan a la realiad (léase los casos de "Tiburón" y "Lolita", para dar dos ejemplos conocidos).

Así que ve al próximo evento literario que puedas, y sal de tu lugar de comodidad. Valdrá la pena, de una forma u otra.

lunes, 1 de junio de 2015

El largo camino de publicar una novela: tarjeta de presentación

Una de las primeras cosas que verá el público de tu novela es su portada.

Llámale tarjeta de presentación si quieres, tiene el mismo efecto y la misma importancia.

Una vez hayas terminado de pulir tu obra maestra, es hora de darle formato para que sea algo atractivo, que inste a leer título y sinopsis, y luego a llevarlo a casa, previa transacción capitalista. Esto es aún más notorio en internet: uno de los puntos más frecuentes cuando se menciona un e-book que no ha funcionado es su portada.

El usar una foto de dominio público podrá solucionarte problemas, pero acareeará otros. Porque no es inusual encontrar dos o más libros con la misma portada, y entonces ya no se distinguen. Hay sitios que se dedican a buscar las peores portadas jamás publicadas, donde podrás ver excelentes ejemplos de cómo NO hacer una portada que atraiga. Entre ellos, dibujitos de alguien que no acusa más de ocho años pintados con lápiz o crayones, modelos 3D de tutorial con dos pinceladas de... algo, para decir que no es lo mismo, y fotos manipuladas de forma tal que te hace retirar la mano y tratar de adivinar en qué estaría pensando quien la puso allí, al mundo.

Tu novela debe competir en un escaparate gigante, con cientos o miles de títulos. Si tienes que invertir en algo en tu novela, hazlo en la portada: mejor aún si buscas a alguien cuyo talento gráfico no es tan apeciado como debería. Hay cientos de personas con grandes dotes artísticos en Deviantart o Tumblr, por mencionar sólo dos generales. Tienes muchos porfolios a precios accesibles, y puedes elegir el que más te guste para tu novela.

Por más que algunos de sus precios te parezcan caros, recuerda que son artistas intentando ganarse la vida con su trabajo, tú con tus letras, ellos con sus trazos. Y vale la pena invertir en tu tarjeta de presentación.