Había experimentado con video antes, pero nunca me había dado cuenta de cuánto trabajo significaba hacer un tráiler. Y a cuántas personas podría involucrar. El pasar por esta experiencia me ha enseñado muchas cosas, como a subir mi nivel de tolerancia ante el nerviosismo y a mantener abiertas las opciones.
A veces un trailer será genial con una animación o video abstracto en el fondo, unas pocas frases bien cronometradas, sonido al tono con la historia y la portada, como se ve aquí. A veces, una filmación, como si fuese de una película, es preferible a una visual ya usada y remixada, como este. O una buena animación, en donde se utilicen ilustraciones o la misma portada pueden dar en la tecla, como en este trailer.
Los trailers cortos llaman más la atención que los largos. Cuando pasan de los dos minutos, quien lo mira ya está pensando en cuándo va a venir lo interesante. Los mejores que he visto son aquéllos de alrededor de noventa segundos.
Es muy recomendable hacer dos o tres versiones del mismo tráiler. Muéstraselos a un público calificado: es decir, a un público que sepa de arte gráfico, música, cómo contar historias, o que sea al cual te diriges con tu novela. Aprovecha que a la gente le gusta dar su pinion, escúchales y pide consejos al respecto.
Ten paciencia. Tu primer trailer tiene muchas posibilidades de apestar, te duela lo mucho que te duela el orgullo. Veo la primera versión de mi tráiler, la comparo con la final, y la diferencia es enorme. En especial porque una compañera de mi grupo de escritores me hizo algo que yo no sabía cómo hacer: un storyboard. El trailer final no es 100% fiel al mencionado storyboard, pero sí le dio estructura, y eso se notó.
Pregunta en tu grupo de colegas escritores. Su apoyo y aportes son muy valiosos, ya que saben lo que quieres hacer, por qué y para qué. Del primer trailer al final hubo todo un viaje, y el último tramo no habría sido tan grato de no ser por mi grupo, el público calificado (de la franja etaria a la que iba destinada mi novela, diseladores gráficos, editores de video, escritoras, iguales creativos, etc.) y la gente de mis círculos.
Y, por último, nunca es tarde para ver tutoriales de cómo armar un video.
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